El Valencia Basket experimentó una derrota abrumadora en su enfrentamiento contra el Panathinaikos, mostrando falta de consistencia defensiva y dificultades en el ataque. El equipo griego, impulsado por sus recientes triunfos, tomó el control desde el principio, liderado por Kostas Sloukas, quien aprovechó la falta de presión defensiva y dominó la cancha. Con un inicio avasallador de 4 triples seguidos, el Panathinaikos tomó una cómoda ventaja de 21-10 en apenas seis minutos.
A pesar de intentar ajustes en la alineación con jugadores como Nate Reuvers, Victor Claver y Boubacar Touré para reforzar su agresividad, el Valencia no logró encontrar estabilidad. El equipo local continuó su avance, acumulando una racha de 12-0 en triples entre el final del primer cuarto y el inicio del segundo, complicando aún más las cosas para el conjunto español, con un marcador de 36-18.
A pesar de algunos destellos, como el desempeño de Semi Ojeleye, tanto en la pintura como en el tiro exterior, el Valencia no mantuvo la consistencia. Al llegar al descanso, el Panathinaikos mantuvo una cómoda ventaja con un marcador de 49-35.
La situación no mejoró para el Valencia en la segunda mitad. A medida que avanzaba el juego, el equipo visitante se vio superado por el juego del Panathinaikos, que amplió su ventaja a más de veinte puntos con un parcial de 11-3.
A pesar de los esfuerzos de reacción, liderados por Touré-Reuvers, Mathias Lessort tomó el control y mantuvo el dominio para el equipo local, impidiendo cualquier intento de remontada por parte del Valencia.
Aunque el Valencia intentó reaccionar, la solidez defensiva del Panathinaikos y algunos errores cruciales de Brandon Davies en momentos clave impidieron cualquier posibilidad de recuperación. El Panathinaikos selló el partido con relativa facilidad, evidenciando la mala racha del Valencia, que ha sufrido seis derrotas en siete partidos entre la Euroliga y la ACB en las últimas dos semanas.