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El Real Madrid vs la NBA: de los semidioses Celtics a dos victorias ante equipos terrenales

El equipo blanco ha competido en ocho ocasiones contra franquicias estadounidenses, logrando victorias sobre los Raptors de Calderón y Garbajosa, así como sobre los Thunder de Westbrook.

Los enfrentamientos entre equipos de la NBA y la ACB alcanzarán su vigésimo cuarto partido este martes con el choque entre el Real Madrid y los Dallas Mavericks. Hasta ahora, el balance está claramente inclinado a favor de las franquicias estadounidenses, con un registro de 17 victorias para ellos y 6 para los equipos españoles. En estas confrontaciones, el Barcelona ha vencido a los Sixers, los Lakers y los propios Mavs; el Real Madrid ha derrotado a los Raptors y a los Thunder, mientras que el Unicaja logró superar a los Grizzlies en su momento.

La proximidad entre las ligas europeas y la NBA, junto con el hecho de que los equipos de la NBA llegan en pretemporada mientras que los equipos europeos ya han comenzado la competición, hace que los partidos sean mucho más parejos en la actualidad. Esto contrasta con el pasado, cuando la NBA no era tan accesible y los equipos estadounidenses eran considerados casi semidioses. Ahora, toda la liga cabe en un dispositivo móvil, lo que demuestra cómo ha cambiado la accesibilidad al baloncesto de élite.

El primer enfrentamiento del Real Madrid contra un equipo de la NBA fue histórico, especialmente considerando que era un evento sin precedentes. Desde entonces, se han producido otros siete encuentros, cada uno con su propia historia. Desde la destacada actuación de Sergio Llull en la victoria sobre los Raptors de José Manuel Calderón y Jorge Garbajosa en 2007 (104-103), hasta el emocionante triunfo en tiempo extra ante los Thunder en 2016 (142-137), con Russell Westbrook preguntándose quién era ese joven rubio que resultó ser Luka Doncic.

En medio de estos enfrentamientos, se encuentra la gira por Estados Unidos en 2012 y una nueva visita de los Celtics al recinto de Goya, donde sorprendentemente clavaron el mismo marcador que 27 años antes: 96-111. Estos partidos son imanes para lo extraordinario y a menudo son la plataforma para que jugadores menos conocidos se conviertan en protagonistas.