Opiniones
INPE: Corrupción y penitencia para los peruanos
Por Cesar Ortiz Anderson
“…Si el puñal es de oro, enmudece Juez y besa el puñal…,” en este crudo verso del poemaVerdades Amargas del Hondureño Ramón Ortega, se gráfica con dureza la realidad de la motivación de la corrupción en el ámbito de la justicia en Perú y Latinoamérica, sólo que en Perú, no solo besan el puñal, … lo desaparecen..
En los espacios llamados cárceles y eufemísticamente Centros de Rehabilitación Social o Establecimientos Penitenciarios, donde se internarán los así sentenciados por jueces con la complicidad de fiscales, parafraseando el verso citado, los encargados de dichos centros, no sólo besan el puñal, sino al mismo asesino.
Sino, veamos qué trato reciben los narcotraficantes, grandes corruptos y cabecillas de organizaciones criminales gozando de espacios amoblados lujosamente, provistos de finos licores y manjares como si fueran hoteles de luminosas estrellas, con visitas orgiásticas a voluntad.
Veamos con algún detalle cómo funcionan las cosas en los Centros Penitenciarios.
Clasificación de los internos
Cómo es sabido, tenemos dos formas de clasificar en el INPE, en lugares como Lima, donde se cuenta con una “Carceleta”, la clasificación se realiza en dicho lugar, a diferencia de algunas regiones donde se clasifica en el mismo penal.
Se puede observar que el instrumento principal que se utiliza para Clasificar a los internos y la metodología utilizada, tiene un fuerte componente subjetivo, objetivado adecuadamente cuando el puñal es de oro. Si en algo queremos intentar modificar ese corrupto sistema La Directiva de Clasificación, ubicación y Reclasificación de los internos debe ser reformulada y los funcionarios a cargo debidamente seleccionados.
El problema es que con la Clasificación se inicia el tratamiento y si esto está mal, imagínense que tratamiento puede darse al interno.
Ubicación de los internos
Es bien sabido que de nada vale “Clasificar a un interno” a determinado Régimen y a determinada Etapa de Tratamiento, si el hacinamiento, no permite hacer las separaciones correspondientes.
Está todos mezclados, por decirlo así, en algunos penales la “línea de separación es virtual”, no se tiene la infraestructura necesaria.
En penales de Europa y Estados Unidos, se puede corroborar que si no existe una adecuada ubicación de los internos, poco se puede hablar de rehabilitación. Por ello, la experiencia que se desarrolló en el E.P. Ancón II, a pesar de los problemas existentes, fue considerada como una gestión modelo, mientras duraron las aparentes buenas intenciones. Sencillamente porque la infraestructura permitía hacer las separaciones en las etapas de tratamiento.
Hoy, priorizando la seguridad, han forzado la figura de traslado, movilizando a los internos al punto que ya no hay espacios para ubicarlos.
A priori se concluye que obligatoriamente, se tiene que construir penales. Por la magnitud de la peligrosidad de la delincuencia y bandas organizadas hoy, ya se hace necesario construir, como existe en Estados Unidos un establecimiento penitenciario de Super Máxima Seguridad. Y paralelo a ello, construir un nuevo penal o devolverle la condición de albergar a internos de fácil readaptación al E.P. Ancón II.
Sin ser adivino, puedo decir que la gestión que releve a la actual, enfrentará serios problemas de seguridad, toda vez que han llevado al extremo los traslados y mala ubicación de los internos, sumado a ello una falta de identificación con la institución, por la distancia existente entre las autoridades y el recurso humano, así como la separación generada por la magnitud de los incentivos (entiéndase coimas) que perciben.
Tratamiento
En materia de tratamiento, no se ha visto alguna gestión anterior que haya reducido a la mínima expresión el tratamiento especializado de los internos, ni siquiera figura en sus políticas planteadas, generando así una desmotivación en los profesionales, psicólogos, trabajadores sociales y abogados.
Se ha intentado imponer a como dé lugar un modelo de tratamiento extranjero, que tiene muchos errores, y por boca de los mismos creadores de esos programas, es muy difícil tener éxito en su resolución. Al parecer existen intereses creados en que estos modelos se apliquen si o si.
Podría tal vez ser, una aplicación piloto, pero no una aplicación nacional sin que previamente se hayan evaluado métodos, procedimientos y resultados en un plan piloto.
Cuando se desarrollan proyectos hay una fase muy importante, que es la evaluación de proyectos y una de las formas de evaluación para ver si un proyecto logra o no sus objetivos es a través de la evaluación interna y de la evaluación externa. Aquí solo se realiza una evaluación interna o sea los propios desarrolladores de los proyectos denominados programas estructurados son los mismos que se autoevalúan, sería interesante y conveniente que una entidad externa realice la evaluación,
Otro aspecto importante es el costo, toda vez que, por ejemplo, para todo el E.P. Chimbote, en materia de Asistencia penitenciaria se cuenta con 12,994 soles, para todos los internos que se encuentran en tratamiento, mientras que en un “programa estructurado”, que se pretende imponer, se cuenta con 500,000 soles solo para 180 internos. Y el presupuesto se va en contratos de CAS. No nos huele eso a una corruptela más de la caviarada que desde hace muchos años maneja el sector justicia.
Es necesario reestructurar la distribución del presupuesto, en función de objetivos y resultados mediando estrictos mecanismos de control..
Se dice que el área de educación, con su Programa “Orquestando” es una de los más efectivas, porque muestra un porcentaje bajo de reincidencia. Los especialistas en ciencia penitenciaria y estadística deben analizar esta información. Y evaluar el Costo beneficio, para ver si se justifica o no su existencia .
“Cárceles Productivas”, cuando se creó el modelo, se desarrolló la primera fase, con la convicción que debería desarrollarse una segunda fase, la que no se pudo realizar, el riesgo que se visualizó en aquella época era que las empresas en los penales puedan convertirse en lugares de explotación del interno, por ello se proyectó una segunda fase que no se realizó.
Entonces la gestión actual le puso un nombre rimbombante “Cárceles Productivas” y se ha explotado esa imagen al extremo, sin saber lo que realmente está ocurriendo en el interior. ¿Alguien ha estudiado si realmente los internos o sus familias se benefician con el Programa?
De tratamiento podríamos hablar mucho, las Evaluaciones Semestrales, deben ser reformuladas,
La normativa de Progresión y Regresión descritas, deben ser revisadas.
Seguridad
Hasta el momento, no tenemos un reglamento de seguridad, el personal de seguridad está expuesto, no es claro el uso del armamento, muchos no cuentan con la licencia activa. Sería importante aclarar este tema.
No se cuenta con una escuela que realice doctrina con el personal, muchos están en la institución y ya no son consciente de cual es la misión que tienen que cumplir.
El recurso humano, está muy descuidado, se les ha dejado a su suerte. No tienen una oficina de bienestar de personal propiamente, que se preocupe por el servidor. No existen actividades de integración, como lo ha habido en otras épocas. Se tiene personal que tiene enfermedades terminales, por el estrés que han sufrido. Y lo que es peor, cuando estos fallecen, su plaza es utilizada para otros fines. No es convocada.
El proceso de digitalización
Otro de los grandes problemas de la institución es que aún son esclavos del papel, necesitan urgentemente un software que les permita integrar la información que maneja la institución, ahí no se podría alterar nada, sin dejar huella electrónica, todo estaría bajo control, las personas, según su nivel, tienen acceso a la información. Ni la Pandemia, que obligó al uso de lo digital determino, como en otras instituciones la informatización y digitalización de sus procesos. Durante varios años, mucho personal fue contratado para ello y no produjeron nada. Hoy tenemos una alternativa con el MINJUS con lo que se llama el “Eje Penal”, pero tienen que haber especialistas que traten y se ocupen del el tema, se podría perder una oportunidad de modernizar la institución. Recordemos que la digitalización e informatización de procesos es un arma muy fuerte contra la corrupción.
Hay muchas cosas sobre las que reflexionar. Una muy importante, sino la más valiosa es la referida al área espiritual, está demostrado que con la Teo terapia, muchos internos se han redimido, para emplear un término cristiano, se han rehabilitado. Una política de reinserción social, debe empezar con el trabajo espiritual que involucra el área psicológica. Debe permitirse el acceso a pastores de diferentes iglesias cristianas y generar doctrina sobre una metodología de rehabilitación a partir del mensaje eterno de amor del Maestro Jesucristo, trabajo espiritual que debe involucrar necesariamente a los miembros del INPE encargados de los diferentes aspectos inherentes a los procesos de readaptación y reinserción social de los internos..
Son tantos los problemas existentes, pero Jehová Dios quiera que la persona que asuma el control del INPE tenga dos condiciones fundamentales, lograr el apoyo total del Ministerio de Justicia y de la Presidencia de la República, así como una capacidad de liderazgo que sea reconocida por el personal del INPE como Institución.
Aquí es conveniente conceptualizar una visión diferente de lo que debería ser un centro de reclusión según el Teniente General PNP Félix Murazzo Carrillo:
1) Debe dejar de ser un centro de hacinamiento y se convierta en una entidad que sea el cimiento del desarrollo del interno como persona a través del involucramiento laboral productivo para su propio sostenimiento y familia sin afectar el erario e intereses nacionales; 2) Proyectar centros de reclusión piloto -cinco cárceles una por región-denominados centros de reclusión productivo "carcelizando" los talleres y no como se viene haciendo con gran improvisación "tallerizando" las cárceles menoscabando e imposibilitando la readaptación, resocialización y rehabilitación; 3) Construyendo cárceles de alta seguridad para delincuentes de suma peligrosidad habilitando zonas como la Colonia Penal del Sepa y del Frontón; 4) Potenciar el control de las comunicaciones de los internos -que utilizan su tiempo para planificar latrocinios a través de la ejecución de terceros en el exterior o en su defecto utilizar el ocio para proyectar acciones negativas vinculadas a las drogas u otros males- mediante la utilización de equipos de tecnología de punta; que deben estar orientados más que a bloquear las comunicaciones; por el contrario, deberían buscar la efectiva interceptación para identificar las conexiones con sujetos del exterior que son los que consuman los delitos en las calles; 5) Estableciendo incentivos para el buen comportamiento o medidas de sanción a los internos infractores, con disposiciones como los traslados a otros centros de reclusión para escarmiento a los involucrados por actos a favor o en contra del reglamento interno del penal, fortaleciendo un código de conducta que en libertad lo habilite como el ciudadano que requiere nuestro Perú.
Finalmente, no olvidemos que el preludio para una gran violencia en el hermano país del Ecuador se gestó desde sus prisiones, el peligro en nuestro país es que la guerra avisada sí mata gente.
César ORTIZ ANDERSON
Presidente de APROSEC
Cel.:999316197 / 998160756
Fan Page: Aprosec-PERU
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