Nuevas elecciones serían la solución para la crisis en la UNIA

La crisis que afecta a la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía (UNIA) podría encontrar una salida con la convocatoria de nuevas elecciones. Tras la vacancia del rector Juan López Ruíz, declarada oficialmente en el diario El Peruano, el panorama se ha vuelto incierto, y el único camino viable parece ser la elección de nuevas autoridades que traigan estabilidad a la institución.

Hernán Ávila Morales, vicerrector académico y ahora rector encargado, será quien lidere este proceso electoral. Según la resolución de la Asamblea Universitaria, Ávila tiene el encargo de restablecer el orden interno convocando a elecciones para designar un nuevo rector, vicerrectores, decanos y otros órganos de gobierno, con el fin de superar el conflicto actual.

A pesar de la oficialización de la vacancia, el grupo afín a Juan López se resiste a aceptar la decisión, alegando irregularidades en la publicación de la resolución en El Peruano. Han intentado detener su difusión, sin éxito, y han presentado denuncias al Ministerio Público y a la Policía Nacional, insistiendo en que López sigue siendo el legítimo rector de la UNIA.

Este escenario ha polarizado a la comunidad universitaria. Por un lado, se encuentran los seguidores de López, quienes podrían tomar medidas extremas, como ocupar las instalaciones. Por otro, están aquellos que cuestionan su gestión, además de un grupo mayoritario de estudiantes que, aunque aparentemente indiferentes, se verán afectados si el conflicto no se resuelve pronto.

Las autoridades del SUNEDU, que no tienen la facultad de reconocer rectores, solo podrán validar los actos de la nueva autoridad cuando se concluyan las elecciones. Mientras tanto, Ávila Morales tiene la responsabilidad de reorganizar el Comité Electoral y garantizar un proceso transparente para evitar un estancamiento en la administración universitaria.

La UNIA, además de su crisis de liderazgo, enfrenta el reto del relicenciamiento. Si no se soluciona el conflicto interno de manera rápida, podría afectar gravemente su funcionamiento y futuro como institución educativa, lo que vuelve indispensable la pronta renovación de sus autoridades.

FUENTE: IMPETÚ