Iquitos / Loreto.- El reciente descenso del caudal del río Itaya ha dejado al descubierto un preocupante foco de contaminación en la región Loreto.
La Contraloría General de la República y el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) han revelado la acumulación de basura y la presencia de desagües artesanales que desembocan directamente en el río, afectando no solo al Itaya, sino también al río Nanay, los dos principales cuerpos de agua que bordean la ciudad de Iquitos.
La situación es alarmante, y ambos ríos se encuentran en nivel de alerta hidrológica roja, lo que indica un riesgo crítico para la salud pública y el medio ambiente.
El especialista de Senamhi, Jorge Kahn, expresó su preocupación por la grave contaminación que está afectando a estas importantes fuentes de agua.
"La vaciante del río ha puesto en evidencia la gran cantidad de desperdicios que se arrojan en la orilla de los ríos Itaya y Nanay. Esto es preocupante porque son los principales ríos que bordean la ciudad de Iquitos y de los cuales consumimos agua", afirmó Kahn.
Además, alertó sobre la presencia de desagües artesanales que vierten aguas residuales directamente en el río, generando un grave riesgo para la salud de los habitantes que dependen de estos ríos para diversas actividades cotidianas, como la pesca y el baño.
La situación en la zona es crítica. Al secarse una parte del río, han salido a flote enormes cantidades de basura acumulada, que incluyen botellas plásticas, pañales, bolsas y otros desperdicios que se extienden por casi medio kilómetro.
Estos desechos no solo afectan la calidad del agua, sino que también ponen en peligro la biodiversidad del río y la salud de las personas que viven en sus alrededores.
Pese a la gravedad del problema, los pobladores locales han reportado que las autoridades de la Municipalidad de Belén no han tomado las acciones necesarias para limpiar y desinfectar los puertos fluviales provisionales, dejando a la comunidad expuesta a los efectos negativos de la contaminación.
La inacción de las autoridades ha generado malestar entre los habitantes, quienes exigen una respuesta inmediata para mitigar la crisis ambiental.
En este contexto, es fundamental que las autoridades locales y nacionales tomen medidas urgentes para enfrentar la contaminación en los ríos Itaya y Nanay.
La situación actual no solo compromete el bienestar de la población, sino que también amenaza el futuro de la ciudad de Iquitos, que depende en gran medida de estos recursos hídricos.
La colaboración entre la comunidad, las autoridades y las organizaciones ambientales es clave para revertir esta situación y garantizar la sostenibilidad de los recursos naturales de la región.
La salud pública y el medio ambiente no pueden esperar; es momento de actuar antes de que sea demasiado tarde.
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