Friaje en la selva

Loreto enfrenta frío y fuertes vientos

Bajan temperaturas y aumentan daños por vientos en la región.

Loreto.- Ante la llegada del décimo segundo friaje en la selva peruana, la población de Loreto ha vuelto a utilizar chompas y frazadas, adaptándose al repentino descenso de temperaturas que afecta la región.

Este fenómeno ha traído consigo lluvias y fuertes vientos, impactando a las provincias más vulnerables.

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) informó que desde el domingo por la noche, la temperatura nocturna en Iquitos comenzó a disminuir, acompañada de lloviznas y neblinas.

Como medida preventiva, los habitantes de la ciudad han tomado precauciones para evitar resfriarse en medio de este inesperado cambio climático.

Marco Paredes, especialista del Senamhi, precisó que las temperaturas en la provincia de Maynas descendieron hasta 21 grados centígrados, mientras que en Requena y Alto Amazonas, las cifras llegaron a 20 grados, posicionándolas como las áreas más afectadas por el friaje.

Este fenómeno se prolongará hasta el miércoles por la mañana, según Paredes.

El especialista también mencionó que durante las semanas previas, Loreto experimentó temperaturas extremas que superaron los 43 grados centígrados, acumulando energía solar que ahora se manifiesta en lluvias de moderada a fuerte intensidad.

Además, Senamhi pronostica un aumento de la temperatura diurna entre el 28 y 30 de agosto, con niveles que oscilarán entre 39 y 44 grados.

Mientras tanto, varias viviendas con techos de calamina, así como paneles de avisos publicitarios, han sido afectados en el interior de Loreto debido a los fuertes vientos.

En Iquitos, los daños reportados han sido principalmente materiales, una situación que también se ha replicado en las provincias de Requena y Nauta.

En un evento desafortunado, bañistas que disfrutaban de las playas amazónicas vivieron momentos de pánico al enfrentar la intensidad de los vientos, que causaron el desprendimiento de sombrillas y techos de balsas flotantes.

Aunque no se han reportado daños personales, el clima ha generado preocupación entre los residentes, quienes continúan tomando medidas para protegerse y mitigar los efectos de este friaje inusual.

Este descenso de temperaturas, combinado con el incremento de calor pronosticado para los próximos días, subraya la vulnerabilidad climática de la región, donde la población debe adaptarse rápidamente a condiciones extremas y fluctuantes.

Las autoridades locales y nacionales están en alerta, monitoreando la situación para brindar apoyo a las comunidades afectadas y minimizar los daños.


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