Investigación Revela Encubrimiento en Muerte de Suboficial en Clínica No Autorizada

Huánuco.- En un informe de 52 páginas elaborado por el área de Homicidios del Departamento de Investigación Criminal de Huánuco, se revela que los profesionales de la salud involucrados en la muerte de la suboficial de la Policía, Cintia Alexis Pasapera Silva (39), actuaron para ocultar información crítica sobre el incidente ocurrido el 27 de febrero. Un testigo protegido brindó detalles clave sobre cómo se realizaron operaciones en condiciones deficientes y cómo se manipuló la escena tras el fallecimiento.

El consultorio médico Cormac Especialidades Médicas Quirúrgicas, dirigido por los médicos Wenceslao Villafuerte Cerrón (67) y Ana Patricia Machuca Mori (54), coordinó con el doctor José Luis Vitor Sierra y Yolanda Atencia Córdova para realizar las intervenciones quirúrgicas en la clínica Vitor, ubicada en la cuadra 9 del jirón Hermilio Valdizán. A pesar de que el quirófano no contaba con los instrumentos médicos necesarios, se realizaron varias operaciones un día antes de la muerte de Pasapera Silva.

La falta de equipamiento adecuado resultó fatal cuando se suministró anestesia a Cintia Pasapera Silva y no pudieron reanimarla a tiempo debido a la ausencia de medicamentos esenciales como la Epinefrina, utilizada para tratar emergencias cardiovasculares. Tras el deceso de Pasapera Silva, el personal médico y administrativo se apresuró a comprar los medicamentos necesarios en las boticas Internacional y Patroni, evidenciando que la clínica no estaba preparada para emergencias.

El testigo protegido informó que el personal reacomodó la escena antes de la intervención de la policía y la fiscalía, escondiendo medicamentos en locales adyacentes. Además, se acordó con el abogado ‘Oriol’ y el doctor Vitor la elaboración de un contrato de alquiler para la sala de operaciones, con el fin de desvincularse del deceso de la agente Pasapera Silva, quien dejó en la orfandad a dos hijos de 8 y 12 años.

La manipulación incluyó ocultar a otros pacientes que fueron sacados del lugar mediante el ascensor. Las cámaras de seguridad registraron los movimientos antes, durante y después de la muerte de Pasapera Silva, mostrando las acciones realizadas para ocultar la negligencia médica en un quirófano no autorizado para procedimientos quirúrgicos.

La familia de Cintia Pasapera Silva clama por justicia, demandando que se sancione a los responsables por la muerte de la agente, quien buscando mejorar su apariencia física, cayó en manos de profesionales negligentes que operaban en un centro médico sin autorización. Este caso expone graves fallas en el sistema de salud y la necesidad de una mayor supervisión para evitar tragedias similares en el futuro.

Fuente: Tu Diario