Alemania.- En un emocionante encuentro, las selecciones de Eslovaquia y Rumanía empataron 1-1 en su último partido del Grupo E, logrando así su clasificación a los octavos de final del torneo.
Los goles de Ondrej Duda y Răzvan Marin fueron cruciales en un enfrentamiento cargado de tensión y espectáculo.
Ambas selecciones llegaron al partido con tres puntos cada una y la necesidad de asegurar su clasificación.
Los rumanos, sin embargo, contaban con una ligera ventaja gracias a su mejor diferencia de goles. Desde el inicio, el partido prometió ser una batalla reñida.
A los once minutos, Rațiu tuvo la primera gran oportunidad para Rumanía con un potente disparo desde la frontal, que fue desviado por el portero Martin Dúbravka.
A pesar de la amenaza inicial de Rumanía, fue Eslovaquia la que logró romper el hielo. Duda, aprovechando un excelente centro de Kucka, marcó un gol de cabeza que dejó sin opciones al portero Niță.
Este gol, sin embargo, no desanimó a los rumanos. Justo antes del descanso, Răzvan Marin empató el partido con un penalti perfectamente ejecutado, asegurando que Rumanía mantuviera sus opciones de clasificación intactas.
La segunda mitad del partido fue un constante vaivén, semejante a un combate de boxeo. Ambos equipos buscaron desesperadamente el gol de la victoria. Primero, Haraslín intentó sorprender para Eslovaquia con un disparo lejano, pero Niță respondió con una gran atajada.
Luego, fue el turno de Marin de Rumanía, cuyo disparo fue nuevamente detenido por un atento Dúbravka.
Las alineaciones de ambos equipos reflejaron la intensidad y la táctica del encuentro. Eslovaquia presentó a Dúbravka en la portería, acompañado por una defensa formada por Pekarík, Vavro, Škriniar y Hancko. En el medio campo, Kucka, Lobotka y Duda se encargaron de controlar el juego, mientras que Schranz, Strelec y Haraslín lideraron el ataque.
Por su parte, Rumanía alineó a Niță en el arco, con una defensa compuesta por Rațiu, Drăgușin, Burcă y Bancu. En el medio campo, R Marin, M Marin y Stanciu buscaron controlar el ritmo del juego, con Coman, Draguş y Hagi en la ofensiva.
A pesar de los constantes intentos de ambos equipos, el marcador no se movió en la segunda mitad, y el partido terminó en empate 1-1.
Este resultado permitió que tanto Eslovaquia como Rumanía avanzaran a los octavos de final, dejando a sus hinchas con la promesa de más emociones en la siguiente fase del torneo.
Cambios de Eslovaquia: Gyömbér ingresó por Pekarík en el 90'+1, Bero sustituyó a Duda en el 90'+1, Ďuriš entró por Schranz en el 78', Boženík por Strelec en el 70' y Suslov reemplazó a Haraslín en el 70'.
Cambios de Rumanía: Rus ingresó por R Marin en el 85', Sorescu reemplazó a Coman en el 58', Puşcaş sustituyó a Draguş en el 66', y Man ingresó por Hagi en el 66'.
El emocionante empate y la clasificación de ambas selecciones aseguran que el torneo siga siendo apasionante para los aficionados de Eslovaquia y Rumanía, quienes ahora miran hacia los octavos de final con renovadas esperanzas y expectativas.