Parque Nacional del Manu celebra 51 años como joya mundial de conservación de biodiversidad

Madre de Dios.- La orientación de Flores sobre el momento óptimo para explorar el Parque Nacional del Manu subraya la importancia de una planificación meticulosa para maximizar la experiencia en esta maravilla natural. Durante el periodo de abril a octubre, los visitantes tienen la oportunidad de recorrer los senderos y maravillarse con la biodiversidad sin ser interrumpidos por las lluvias que caracterizan los meses posteriores. Esta advertencia enfatiza la necesidad de considerar cuidadosamente el momento adecuado para iniciar esta aventura.

El flujo turístico hacia el Parque Nacional del Manu generalmente sigue una ruta bien definida, comenzando con una parada en Cusco. Esta ciudad histórica ofrece una fascinante introducción a la región antes de sumergirse en la naturaleza intacta del Manu. Este enfoque gradual permite a los visitantes absorber la diversidad de paisajes y experiencias que ofrece esta área protegida.

El tramo final del viaje hacia el Parque Nacional del Manu implica una travesía fluvial desde Puerto Maldonado, conocida como la puerta de entrada a la Amazonía peruana. Esta parte del viaje añade una dosis de aventura y proporciona la oportunidad de admirar la exuberante selva desde una perspectiva única. Aunque la ruta convencional desde Cusco hasta el Parque Nacional del Manu es la más común, existe también la opción de viajar directamente a Madre de Dios, la región que alberga el parque. Aunque menos frecuente, esta ruta puede resultar atractiva para aquellos que deseen explorar la zona de manera más directa o tengan limitaciones de tiempo.

La experiencia de visitar el Parque Nacional del Manu va más allá de la mera observación de la naturaleza; es un viaje de descubrimiento personal y conexión con un entorno único en el mundo. La planificación cuidadosa y la elección de la ruta adecuada son solo el comienzo de una aventura que promete dejar una impresión duradera en quienes se aventuran en sus senderos.

La riqueza y diversidad de la flora en el Parque Nacional del Manu son asombrosas, con cifras impresionantes que muestran la extraordinaria variedad de plantas que contribuyen a su biodiversidad única. Desde los bosques de aguajales hasta la exuberancia de la llanura amazónica, cada ecosistema ofrece oportunidades incomparables para explorar la vida silvestre y sumergirse en la naturaleza en su estado más prístino.

Fuente: Andina