Operativo Sorpresa Revela Condiciones Insalubres en Panaderías de Atalaya

Atalaya.- En un giro inesperado para los amantes del pan fresco de Atalaya, un operativo sorpresa organizado por la alcaldía ha sacado a luz una realidad preocupante en varias panaderías de la ciudad.

La acción, liderada por la Subgerencia de Fiscalización y la Red de Salud, ha evidenciado que múltiples establecimientos no cumplen con los estándares mínimos de salubridad requeridos para operar.

Durante el operativo, se descubrió que la mayoría de las panaderías revisadas presentaban condiciones de limpieza deficientes en sus recipientes, máquinas, y áreas de producción. Además, se observó una alarmante falta de carnets sanitarios entre el personal.

Dos casos particularmente graves fueron las panaderías Moisés y Maná, ubicadas en puntos estratégicos de Atalaya, que no solo mostraron serias deficiencias sanitarias sino también una total ausencia de la documentación necesaria para su funcionamiento.

La respuesta de las autoridades no se hizo esperar. La Subgerencia de Fiscalización y la Red de Salud han procedido a sancionar a los establecimientos infractores, imponiendo multas que ascienden hasta el 15% de una Unidad Impositiva Tributaria (UIT), bajo el amparo de la Ordenanza Municipal vigente, el RAS y el CUIS.

Los propietarios afectados ahora enfrentan un plazo crítico de 5 días para regularizar su situación y cumplir con los requisitos sanitarios y legales que les permitan continuar operando.

Este llamado de atención no solo busca proteger la salud pública sino también promover una cultura de responsabilidad y cuidado en uno de los sectores más queridos por la población.

Las panaderías son esenciales para la vida diaria de los habitantes de Atalaya, y es fundamental que estos lugares sean seguros y confiables.

El alcalde Francisco de Asís Mendoza  de Souza y los organismos implicados han hecho un llamado a todos los propietarios de panaderías de la ciudad para que tomen medidas inmediatas y efectivas en la mejora de sus instalaciones.

La salud de los ciudadanos de Atalaya es una prioridad, y la regularización de estos espacios es un paso necesario para garantizar que los productos alimenticios que se ofrecen cumplan con todas las garantías sanitarias.

La esperanza es que este incidente sirva de lección y punto de inflexión para elevar los estándares de calidad y salubridad en el sector panadero de la ciudad.