La pelea arriba, perjudica a los de abajo

Por David Silva Escalante

La Dina, nuestra presidente, esta en una gran encrucijada, después de la renuncia del presidente del consejo de ministros, Otarola.

No importa si los motivos de su renuncia sean valedera o no. El era el parapeto para que la Dina logre mantenerse en el poder.

Ahora tendrá que colocar a alguien mucho más político y con más prestigio ante el pueblo.

Si pone a un amigo de su hermano, Cerrón o Vizcarra,  su vida en el poder será muy corta.

Estas luchas arriba, hacen que las inversiones duden.

Estas luchas hacen que los delincuentes, las mafias del narcotraficantes,  la minería ilegal y el crimen organizado se acerquen a uno de los bandos para apoyarlos y operar luego libremente.

Lo mismo ocurre en el ministerio público. 

La lucha por tomar el control de ese organismo hace que los casos emblemáticos de corrupción no sean sancionados, perjudicando la moral de la nación,  que toma a los dos bandos como corruptos.

Además el poder judicial con su demora en las sentencias hace que el pueblo no confíe en su justicia ejm. El caso villarán,  confesa públicamente. 

Otro extremo es el de la información donde hay un fuego cruzado entre los que apoyan a los corruptos y los que dicen la verdad, pero el pueblo poco leído y a quien no le interesa la política no sabe a quien creerle.

El congreso es un caso único en el mundo. Se parece al congreso venezolano, un congreso donde más de cien congresistas son corruptos comprobados.

Por eso demoran en su decisión de expectorar a la junta nacional de justicia.

Mientras eso sucede arriba, en la cima  del poder, el pueblo sufre el embate del crimen organizado, el sicariato, el chantaje, el robo y la falta de trabajo.

Hay jóvenes con título,  recién egresados que no consiguen trabajo, mientras hay, ¿cuantas serán? , señoritas que consiguen trabajo en los ministerios y entidades del estado, por el echo de ser amiguetes del jefe.

Esto debe terminar.

Debemos buscar una persona ecuánime,  proba y que sea un verdadero líder para dirigir nuestro país. Olvídense de los políticos viejos y zamarros.

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