Denuncia negligencias del Estado
Kevin Inuma, hijo mayor del líder indígena kichwa asesinado, denuncia: “El Estado es culpable de la muerte de mi padre”
Acusa al Estado por la trágica pérdida de su padre, cuya situación llegó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
(Fotografía: Diario Voces)
San Martín.- Kevin Imuna, el primogénito del líder indígena kichwa Quinto Inuma Alvarado, quien perdió la vida en circunstancias presuntamente vinculadas a actividades ilegales como la tala, el tráfico de tierras y el narcotráfico, expuso que su progenitor era un incansable defensor contra la deforestación en los bosques. Quinto Inuma dedicó su existencia a la protección de la comunidad nativa Santa Rosillo de Yanayacu, ubicada en el distrito de Huimbayoc, provincia y región de San Martín.
Según Kevin, la problemática en la comunidad se remonta al año 2015 y se intensificó en 2017 cuando una parte de la población buscó beneficios personales al querer realizar talas indiscriminadas y extraer madera. Este conflicto también involucraba disputas relacionadas con el narcotráfico, el tráfico de tierras y otras actividades ilícitas. Quinto Inuma se mantuvo firme en su resistencia contra las economías ilegales que estaban degradando los bosques y presentó alrededor de 21 denuncias ante las autoridades correspondientes.
Kevin, quien es profesor bilingüe, responsabiliza al Estado por la muerte de su padre, criticando la atención deficiente y la indiferencia de las entidades públicas ante las reiteradas denuncias. Destacó que la lucha de su padre por la preservación de los bosques no solo buscaba el bienestar de la comunidad, sino también el del país, especialmente en el contexto de la crisis climática que afecta al planeta.
Quinto Inuma, quien había trabajado como guardaparque en el Parque Nacional Cordillera Azul entre 2006 y 2014, tenía una vocación innegable por la conservación ambiental. A pesar de asumir el cargo de líder de su comunidad, nunca dejó de abordar la problemática ambiental. Recientemente, había postulado a Santa Rosillo de Yanayacu para beneficiarse de un proyecto destinado al aprovechamiento sostenible de los recursos naturales.
La hermana de Quinto, Lelis Inuma Alvarado, expresó su pesar y preocupación por la hija de Quinto, señalando que su hermano no permitía que se destruyeran los bosques para actividades como la tala ilegal. Denunciaba estas prácticas, pero, según su hermana, la justicia no brindó las garantías necesarias. La titulación comunal de la comunidad también era una lucha para Quinto, un proceso obstaculizando a lo largo de los años por diversas amenazas, incluyendo concesiones forestales, títulos individuales y actividades ilegales como el narcotráfico y la tala ilegal.
Suscríbete a nuestro Newsletter
Recibe nuestro Newsletter diariamente registrándote con tu email y mantente informado con las noticias más relevantes del día.
También te puede interesar