Expertos advierten que la amazonía se encuentra al borde del colapso con una deforestación del 20%

Amazonía Peruana.- ¿Qué está ocurriendo con nuestros representantes en el Congreso? ¿Qué nos sucede a los sanmartinenses y a los habitantes de la Amazonía? Parece que nos hemos vuelto insensibles ante la triste realidad de ver nuestros ríos con escaso caudal de agua, transformados en vertederos y desagües. ¿No nos está hablando la ola de calor? ¿No somos conscientes de que todo esto es el resultado de una deforestación descontrolada?

Resulta paradójico que siendo el Perú el segundo país con mayor extensión amazónica y albergando una parte significativa de la biodiversidad global, así como siendo hogar de pueblos originarios, nuestros congresistas, especialmente los de la Amazonía, parecen haber ignorado esta situación crítica al aprobar normativas que, en lugar de frenar la deforestación, la incrementan de manera letal en nuestras comunidades amazónicas.

La aprobación de normativas contradictorias para detener la deforestación, como la recientemente aprobada, agudiza nuestras preocupaciones. Según el informe presentado en Tarapoto la semana pasada, San Martín ha perdido 14,329 hectáreas, siendo Bellavista, Huallaga, Mariscal Cáceres y Lamas las provincias más afectadas.

Los expertos nos alertan de que la deforestación en la Amazonía ya alcanza el 20%, y se pronostica que cuando llegue al 25%, la región colapsará. Algunos incluso sugieren que la deforestación es aún mayor, ya que no se están teniendo en cuenta los cultivos, los pueblos y la destrucción boscosa causada por desastres naturales.

El estrés hídrico, agravado por actividades ilícitas como la minería ilegal, tráfico de tierras, narcotráfico y tala ilegal, está afectando la salud humana, animal y la agricultura. Nos preguntamos, ¿quién es responsable? Indudablemente, los gobiernos central, regional y local, pero también los ciudadanos comunes. Ahora, nuestros representantes en el Congreso parecen dar la estocada final. Esperamos que la movilización ciudadana, con la participación de colectivos, cámaras de comercio, colegios profesionales, universidades y entidades técnicas, pueda revertir estas amenazas.

Para hacer frente a esta crisis, es imperativo fortalecer la legislación, implementar y ejecutar planes y herramientas técnicas, masificar sistemas agroforestales y silvopastoriles, tecnificar el riego y avanzar hacia una "cultura verde". En la región San Martín, donde el 70% del territorio tiene vocación para la protección y conservación, los bosques son esenciales para la vida y el desarrollo. Ante la crisis alimentaria y la escasez de agua que pone en riesgo la seguridad hídrica y alimentaria, debemos reconocer que nuestros bosques y ecosistemas son la fuente de biodiversidad y agua necesaria para nuestras vidas, comunidades y actividades económicas. Protegerlos debe ser nuestra máxima prioridad, invirtiendo recursos y capacidades para garantizar un futuro sostenible.