Otro defensor es víctima de asesinato, mientras el Estado permanece indiferente

San Martín.- Mientras Mariano Castro Sánchez Moreno, actual director del Programa Unidos por los Bosques de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS), condena el asesinato del defensor ambiental como "abominable" y resalta la reiterada denuncia del líder indígena, plantea la pregunta desgarradora: "¿Qué otra crueldad debe suceder para asegurar un entorno seguro y asignar recursos a quienes defienden los derechos humanos?", exigiendo justicia para que este crimen no quede impune.

Julia Urrunaga, directora en Perú de la Agencia de Investigación Ambiental (EIA), atribuye la muerte del líder indígena a la impunidad de las "mafias que destruyen la Amazonía peruana" y a la inacción criminal del Estado.

En otra perspectiva, el sociólogo y exdirector general de Industrias Culturales y Artes del Ministerio de Cultura, Santiago Alfaro, señala que "las economías ilegales avanzan junto con la ilegalidad en la política".

Destaca la defensa del apu Quinto Inuma no solo como protección de su territorio, sino como un acto en pro de un bien público global, advirtiendo sobre los peligros de más deforestación: más cambio climático y más daño para la humanidad.