Banda interna provoca cortes en Oleoducto Norperuano

Loreto.- A principios de octubre, las autoridades del Ministerio Público detuvieron a 18 individuos vinculados a la presunta organización criminal "Los Crudos". Este grupo se dedicaba a realizar cortes en la tubería del Oleoducto Norperuano con el objetivo de provocar derrames de petróleo en la Amazonía loretana. Se cree que la banda estaba compuesta por funcionarios de la empresa estatal Petroperú, empresarios y "apus" o líderes de comunidades nativas del distrito de Urarinas.

Durante la investigación, un testigo protegido de la fiscalía proporcionó capturas de pantalla que mostraban a tres miembros de "Los Crudos" coordinando acciones con los apus de las comunidades nativas. Estas acciones estaban diseñadas para asegurar que las empresas asociadas a la organización criminal obtuvieran contratos de limpieza después de los derrames de petróleo ocurridos el 22 y 31 de marzo de 2022.

Según el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA), el derrame del 22 de marzo de 2022 involucró un barril de crudo, mientras que el ocurrido nueve días después resultó en el vertido de 250 barriles. Ambos derrames contaminaron un área de 9900 metros cuadrados de agua y flora en el distrito de Urarinas.

La Fiscalía Especializada en Crimen Organizado está investigando nueve "eventos" en el Tramo I del Oleoducto Norperuano, término utilizado para referirse a los cortes en el ducto. Esta infraestructura es crucial para el transporte del petróleo producido en Loreto hasta la región de Piura. La organización criminal es liderada, según la Fiscalía, por el empresario Juan José Sánchez Tirado Vela, su pareja Guadalupe García Romero y Alfredo Geydi Chuquizuta Chota. Estos individuos están vinculados a empresas que buscaban ganar licitaciones de Petroperú para llevar a cabo tareas de primera respuesta en la contención y recolección del petróleo derramado.

Además, están bajo investigación dos empleados de Petroperú: Marcelino Javier Gutiérrez Neyra, coordinador de relaciones comunitarias, y Arnaldo Zapata Silva, jefe de operaciones del Tramo I del Oleoducto Norperuano.

La Fiscalía también está investigando a los “apus” de las comunidades de San Pedro, Jiner Roy Panduro Castillo, y Nueva Alianza, Regner Flores Carijano, así como a Elías Sifuentes Isuiza, jefe indígena de Nueva Esperanza. Se sospecha que estos líderes comunitarios reclutaban a personas en sus comunidades para llevar a cabo los cortes y derrames. Posteriormente, persuadían a los habitantes locales para que redactaran actas de asambleas que indicaban qué empresas debía contratar Petroperú para limpiar el petróleo derramado. Las pruebas incluyen imágenes de WhatsApp que muestran a los miembros de "Los Crudos" coordinando cómo los apus de las comunidades debían redactar estas actas de asamblea con el fin de beneficiar a las empresas vinculadas a la organización criminal en los contratos con Petroperú para la limpieza del área afectada.