Operativo de fiscalización en el Mercado Municipal de Atalaya busca garantizar calidad y seguridad

Atalaya.- La Municipalidad Provincial de Atalaya, bajo la dirección del alcalde Francisco de Asís Mendoza de Souza, llevó a cabo un operativo inopinado en el Mercado Municipal de la ciudad. Esta acción fue realizada en colaboración con la Subgerencia de Fiscalización, la Red de Salud y la Subgerencia de Serenazgo, con el objetivo de asegurar la calidad y seguridad de los productos y servicios ofrecidos en el mercado.

En esta ocasión, el operativo se centró en los puestos que venden comidas y jugos. Las autoridades competentes inspeccionaron la situación del carnet de sanidad de los vendedores, y observaron que algunos de ellos carecían del sello de las Unidades de Atención Médica Periódica (UAMP). Como resultado, se brindó un plazo de 5 días hábiles para que los comerciantes puedan subsanar esta deficiencia.

El operativo tiene como objetivo principal verificar que los locales cumplan con los requisitos de orden, medidas sanitarias, higiene y salubridad necesarios para ofrecer productos y servicios de calidad a la comunidad de Atalaya. Estas acciones no solo buscan garantizar la calidad de los alimentos y bebidas que se venden en el mercado, sino también promover la seguridad y la salud de los consumidores.

La colaboración entre la Municipalidad, la Red de Salud y Serenazgo demuestra el compromiso de las autoridades locales en garantizar que los mercados y establecimientos comerciales de la ciudad cumplan con los estándares de seguridad y calidad necesarios. El bienestar de las familias atalayinas es una prioridad, y este tipo de operativos contribuye a brindarles la confianza de que los productos que consumen son seguros y cumplen con los requisitos sanitarios.

Estos esfuerzos conjuntos entre las distintas entidades gubernamentales son esenciales para mantener la calidad de vida de la comunidad y promover prácticas comerciales responsables. El llamado a la subsanación de deficiencias en los carnet de sanidad es un recordatorio de la importancia de la higiene y la seguridad en el sector de la alimentación, y representa un paso hacia la mejora continua en la ciudad de Atalaya.