En Loreto
La promesa conservacionista con la Reserva Pacaya Samiria
El proyecto Bio Amayu se convierte en una propuesta orientada hacia un futuro más próspero y sostenible.
Iquitos.- En el corazón de la majestuosa Reserva Natural Pacaya-Samiria en Loreto, se teje una trama de esperanza y progreso. En estas tierras, donde la naturaleza se erige como soberana, el proyecto Bio Amayu se convierte en una propuesta orientada hacia un futuro más próspero y sostenible.
El propósito es claro: empoderar económicamente a las comunidades que habitan en la Reserva Nacional Pacaya-Samiria en Loreto y preservar los bosques que la ornamentan.
Con esta propuesta, que impulsa el Grupo Aje, se busca desplegar el empeño en la forja de cadenas de valor que se entrelazan con los super frutos recolectados con el pulso de la sostenibilidad por manos amazónicas como el aguaje, el camu camu y el acaí.
Más allá del valor de estos frutos, se gesta un acto de empoderamiento, un abrazo a la tierra que les acoge. Se fomenta la reforestación, se enseñan las artes agrícolas, se tiende puentes hacia un futuro donde la armonía entre hombre y selva sea la clave. Ya son 24 comunidades y más de 150 familias las que se han logrado beneficiar de esta nueva forma de hacer las cosas.
Se trata de un producto con un nicho específico: aquellos que entienden que la salud del cuerpo es inseparable de la salud de su hogar, el planeta. Bio Amayu se erige como un emblema para quienes buscan el equilibrio entre su bienestar y el de la tierra que les sustenta.
Iniciativas como Bio Amayu cooperan con la preservación de los medios de vida sostenibles en la Amazonía, haciendo que las poblaciones indígenas y las comunidades locales converjan con la empresa privada, junto a las manos extendidas de las ONG y la guía del gobierno.
Este proyecto es el resultado de un trabajo conjunto entre el Grupo Aje e instituciones gubernamentales como el Ministerio del Ambiente. Junto a esta entidad, la compañía pudo visitar las comunidades nativas donde el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) interviene.
En esta tierra de encantos y desafíos, se forjan los pilares de un futuro sustentable. Es el canto de unión entre el hombre y su entorno, el legado para las generaciones por venir.
Fuente: Andina
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