El niño Costero podría ser tan devastador para el Perú como el huracán Otis para Acapulco

Por Cesar Ortiz Anderson

Se venía anunciando un niño Costero  (Niño Global) para Perú con probabilidades moderadas, en el peor de los casos algo parecido al que ocurrió en el año 2017. Estos fenómenos ocurren básicamente entre otros factores a un calentamiento de la superficie del mar. Las inundaciones por el niño Costero en el año 2017, tuvieron una duración de casi 3 meses, afectaron a más de 1.5 millones de personas, causaron 174 muertos y millones de soles en pérdidas económicas. El Senamhi acaba de anunciar que el Fenómeno del Niño que se presentará en esta primavera 2023 - verano 2024 será de moderado a fuerte, es decir, de mayor intensidad que el del 2017, con posibilidades a que se presente otro ciclón como Yaku o aún más fuerte, lo cual sólo se podrá saber con certeza pocos días antes de que se presente la anomalía atmosférica por lo que era sumamente importante tomar medidas de prevención por parte de las autoridades nacionales ante el riesgo inminente de que la costa peruana sea golpeada por un Niño más intenso del que se prevé. No olvidemos la lección ocurrida en México con el huracán Otis que de grado °1 en pocas horas se convirtió en grado °5 causando un gran daño en Acapulco.

El Fenómeno del Niño como tal, fue también conocido por las sociedades preincaicas como los Moches. Los Lima y los Nazca se asentaron en las costas del Perú antiguo, hablamos de hace 40,000 años. De la correcta observación de las estaciones, del conocimiento del clima y sus efectos dependía la sobrevivencia de sus sociedades.

En el Perú del siglo XXI lamentablemente seguimos a merced de la naturaleza y de sus fenómenos tan igual como los Nazca y los Mochicas hace miles de años de vulnerables y débiles ante el embate de los efectos de las alteraciones climáticas. Esta condición de atraso de la infraestructura social y subdesarrollo de nuestro país es responsabilidad de las autoridades de los anteriores gobiernos quienes nunca se preocuparon por adoptar una política de prevención ante los desastres naturales como sí podemos encontrar en países desarrollados. Nuestro país, Perú, en ese sentido, es un país que presenta el principal problema de los países subdesarrollados que es la corrupción de sus autoridades.

Como más reciente ejemplo tenemos los casos de la reconstrucción de Pisco por el terremoto del 2007 y la llamada “Reconstrucción con Cambios” por el Fenómeno del Niño del 2017. En ambos casos tal reconstrucción aún no se ha dado. En el caso de Pisco, hasta la fecha hay damnificados. En el caso de la “Reconstrucción con Cambios” ya estamos frente a otro Fenómeno del Niño seis años después y las obras de reconstrucción y prevención no se han terminado.

En cuanto al Fenómeno del Niño que estamos a punto de enfrentar, hasta la fecha en el Perú no sólo no se han terminado las obras de prevención, sino que en algunos lugares ni siquiera se ha empezado con la limpieza y descolmatación de ríos y quebradas, ante las grandes posibilidades de fuertes lluvias e inundaciones. Tampoco nada se ha hecho con relación a la proliferación de asentamientos humanos en la ribera de los ríos, con la falta de sistemas adecuados de desagües. En el caso del reciente fenómeno del llamado "Ciclón Yaku" tampoco hubo prevención y sí corrupción, además dejó casi un centenar de muertos y 47,800 damnificados.

La prueba de que son las autoridades las inoperantes y anquilosadas partes sin reacción en este problema es que en la actualidad son muchas las poblaciones y comunidades que se quejan de la falta de apoyo de sus autoridades y gobernadores, la excusa de la mayoría de ellos es que recién el Gobierno Central ha dado una parte del dinero prometido.

Hoy el Gobierno sabe que las probabilidades de que el Niño Costero que se avecina sea fuerte es de un 50%, en Aprosec nuevamente nos preguntamos qué se ha planificado, ya que si la respuesta en cuanto a planificación es la misma que la inseguridad ciudadana, estamos en serios problemas. Es evidente que no hay Meritocracia en cuanto a los altos funcionarios y asesores de Gobierno. El fracaso de las medidas adoptadas en Seguridad Ciudadana, el colapso del sistema de salud dos años después de la pandemia del COVID 19 y el estancamiento de la economía nacional son muestras de que este Gobierno no está yendo bien. ¿Qué nos puede hacer pensar que actuará acertadamente ante el Fenómeno del Niño?

Finalmente, una vez más la guerra avisada volverá a matar gente por la falta de gestión, incapacidad y corrupción de este Gobierno.

César ORTIZ ANDERSON

Presidente de APROSEC

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