Comunicado oficial

El Barcelona expresa su pesar por las dudas del juez sobre la ética de Laporta

El Barcelona contradice el auto que afirmaba que no investiga al presidente debido a la prescripción de los presuntos delitos del 'caso Negreira'

El Barcelona ha respondido a la decisión del juez Joaquín Aguirre López, del Juzgado de Instrucción nº 1 de Barcelona, de rechazar la solicitud del club para actuar como acusación particular en el presunto delito de administración desleal en el 'caso Negreira'. El juez también indicó que no se había iniciado una investigación contra el presidente Joan Laporta debido a la prescripción de los presuntos delitos, en un comunicado, el Barcelona lamentó que se cuestione la ética del presidente.

El club azulgrana recordó que se presentó como acusación particular "para defender a la entidad de un posible delito de administración desleal en el período investigado", enfatizando que lo hizo desde el principio para abordar el pago a terceros, ya que creían firmemente que no había delito de corrupción deportiva. El juez argumentó que no podía aceptar esto porque sería acusar a sí mismo, ya que el Barça estaba acusado de corrupción deportiva.

El Barcelona reafirmó que durante años contaron con servicios técnicos de asesoramiento arbitral y sobre jugadores, con pruebas documentales que respaldan su existencia y autenticidad. Estos servicios estaban destinados a mejorar la preparación de los equipos profesionales y se pagaron mediante facturas a la empresa proveedora de los servicios. Aseguraron que bajo la dirección de Joan Laporta, los pagos se hicieron siempre a la empresa responsable de estos servicios y nunca a terceros.

El club lamentó que el auto contenga "opiniones y juicios de valor que ponen en duda la ética del presidente Joan Laporta", subrayando que la entidad, y no su presidente actual, está siendo investigada, lo que le otorga al club el derecho a la defensa en el procedimiento. Además, señalaron que el club también podría ser una parte perjudicada en este caso.

El Barcelona destacó que el caso se encuentra en la fase de instrucción y que los comentarios personales en el auto han generado confusión en la opinión pública, causando daño a la imagen del club y de su presidente. También enfatizaron que consideran que los eventos que afectan a la gestión del equipo directivo no son fortuitos, sino parte de una campaña para desacreditar al club en todos sus aspectos: deportivo, económico y social.