Alcalde de la provincia de Ucayali Comparte Nutritivo Refrigerio con Personas Mayores

Contamana / Ucayali / Loreto.- En un acto de empatía y solidaridad, el alcalde de la Provincia de Ucayali, Rodolfo Lovo Tello, y su esposa, Isabel Vilca Domínguez, demostraron su preocupación por la difícil situación que atraviesan las personas adultas mayores de la provincia.

Estas personas, provenientes de diferentes distritos, se ven obligadas a hacer largas colas desde la noche anterior para poder cobrar el bono de Pensión 65 en la sucursal del Banco de la Nación de Contamana.

Ante esta situación, el alcalde Lovo Tello y su esposa tomaron la iniciativa de acercarse a estos valiosos miembros de la comunidad que han dedicado su vida al trabajo y al esfuerzo, compartiendo con ellos un nutritivo refrigerio.

Este noble gesto fue recibido con gratitud y emoción por parte de los adultos mayores, quienes a menudo enfrentan condiciones adversas mientras esperan el pago de su pensión.

La espera para cobrar el bono de Pensión 65 puede ser extenuante, especialmente para las personas de la tercera edad. La presencia del alcalde y su esposa no solo les brindó alivio en forma de alimento, sino que también envió un mensaje claro de apoyo y reconocimiento a su contribución a la sociedad.

La Provincia de Ucayali es consciente de la importancia de garantizar el bienestar de sus ciudadanos, en especial de aquellos que han llegado a la etapa de la vejez. El bono de Pensión 65 es un recurso fundamental para muchos de ellos, y el gesto del alcalde y su esposa demuestra un compromiso real con la atención a los grupos más vulnerables de la sociedad.

Esta acción solidaria se suma a los esfuerzos del gobierno local por mejorar la calidad de vida de las personas mayores en la provincia. Además de brindar un refrigerio a los adultos mayores en cola, el alcalde Lovo Tello y su esposa han reafirmado su compromiso de trabajar en políticas y programas que beneficien a esta importante población.

Este gesto ejemplar del alcalde de la Provincia de Ucayali no solo alimentó los cuerpos de aquellos que esperaban pacientemente su pensión, sino que también alimentó el espíritu de solidaridad y empatía en la comunidad, recordándonos la importancia de cuidar y valorar a nuestros ancianos.