Eficiencia ofensiva insuficiente

Reynoso sigue sin generar peligro en el ataque: cuarto partido con solo un disparo o ninguno a puerta

El empate 0-0 frente a Paraguay, a pesar de jugar con un jugador menos, se considera una hazaña, pero el desafío ofensivo persiste para Juan Reynoso en sus nueve partidos al mando.

En el reciente enfrentamiento de la Selección Peruana contra Paraguay, el equipo peruano se vio inmerso en una situación complicada. La escuadra nacional tuvo dificultades para desplegar su estilo de juego característico, que implica un juego de toque y la creación de oportunidades en el área rival. Esto se debió en parte a la intensa presión inicial ejercida por Paraguay, que dificultó el desarrollo del juego peruano.

La situación se agravó cuando Luis Advíncula fue expulsado antes del descanso, dejando al equipo peruano con un jugador menos. Esto provocó un retroceso táctico aún más evidente, alejando al equipo de su arco y limitando las oportunidades para romper el empate a cero goles. La estadística reflejó esta dificultad, con solo un remate a portería, un potente disparo de Paolo Guerrero que estuvo cerca de convertirse en gol.

Este partido contra Paraguay marcó el cuarto bajo la dirección de Juan Reynoso en el que la Selección Peruana generó uno o ningún disparo directo al arco. En este punto del nuevo ciclo del equipo, esto representa un 44% de los encuentros con un registro de un remate o menos al arco. Esta tendencia negativa comenzó en el primer partido de Reynoso como entrenador de la selección contra México hace casi un año, y se repitió en la gira por Europa, con actuaciones ineficientes frente a Alemania y Marruecos.

Es crucial destacar que bajo esta estadística negativa, la Selección Peruana no ha logrado ganar ningún partido. En el enfrentamiento contra Paraguay, se logró un segundo empate, mientras que en las otras dos ocasiones, no se sumaron puntos. Sin embargo, es relevante mencionar que los tres encuentros anteriores a este enfrentamiento en Paraguay fueron partidos amistosos.

La ausencia de Gianluca Lapadula, debido a una lesión, brindó la oportunidad a Paolo Guerrero de liderar el ataque peruano. Sin embargo, el partido no resultó ser cómodo para el experimentado delantero. La falta de oportunidades claras para recibir el balón y la sólida defensa de Paraguay limitaron su influencia en el juego. Guerrero se vio obligado en varias ocasiones a alejarse de su posición habitual en el área, lo que redujo las posibilidades de crear peligro en el área rival. A pesar de estas dificultades, Guerrero tuvo un intento desde fuera del área que estuvo cerca de convertirse en gol. En resumen, la falta de eficacia en el ataque es una preocupación constante bajo la dirección de Juan Reynoso, y es un aspecto que el equipo debe mejorar para lograr resultados más favorables en el futuro.