Un desgobierno que ha develado la falsa y débil democracia que estamos viviendo

Por Cesar Ortiz Anderson

Lo primero que debemos reconocer es que en los últimos seis gobiernos -por los menos, comparados con en el actual- nos gobernaron políticos más presentables como organización política, pero que al menos sabían expresarse con fluidez y cierta elocuencia, Castillo hace gala de una evidente incapacidad para hilvanar pensamientos y expresiones elementales, convirtiéndose en una vergüenza nacional, sobre todo, en los foros internacionales.

Si los comparamos con algunos de los últimos anteriores mandatarios, hoy nos gobierna un pirañita lingüístico, con una notoria e inocultable incapacidad intelectual y cero experiencia para ejercer el cargo; además el mismo lo señalo en un medio de prensa de alcance mundial, que iría aprendiendo a gobernar, y ello se produjo en la lapidaria y vergonzosa entrevista que le brindo al periodista Fernando Del Rincón de la Cadena CNN en Español, esa fue la entrevista que nos mostró de cuerpo entero quién nos gobernaba, y con quiénes nos iría gobernando en todo este tiempo, acaso no  es la línea de sus primeros 73 ministros en sus 500 días de gobierno, que son ya un suplicio colectivo, son sin duda especialistas para manejar alguna oficina de asuntos sin importancia, pero no un sector ministerial, fue por esto, que el propio Castillo removió a 54 titulares de diversos ministerios, logrando así, hundir más a un Estado que ya estaba erosionado, debido a los escándalos y permanentes cuestionamientos han puesto en evidencia la falta de idoneidad de cada uno de estos impresentables e ineficientes altos funcionarios de gobierno de baja monta, en lo que sí es muy bueno Castillo es en victimizarse y dentro de su ignorancia en temas de Estado, reclama a viva voz como los anteriores mandatarios robaron miles de millones y no sucedió  a ellos nada, protegidos por un manto de impunidad, que el absurdamente reclama también para sí; en su pobre entender cree que es un derecho que le debe ser aplicado a él, es parte de la falta de conciencia colectiva que admite que se hagan obras sin importar que roben, desde que entró a gobernar, la papada le ha crecido y es que está comiendo es cierto, como suelen hacerlo los  políticos tradicionales, pero me refiero a los corruptos políticos que están acostumbrados a comer de nuestros impuestos, a costas del hambre de nuestros conciudadanos.  

Lo descrito nos revela un lóbrego panorama social de reprochable indiferencia frente a este desgobierno transitando los peruanos de la ingenuidad, pasando por la inercia hasta arribar a la candidez y hasta la estupidez que nos sepultará como país, la ingenuidad social frente a lo que viene a nuestro país no tiene explicación, menos justificación; pues no se repara que somos todos los ciudadanos los que estamos perdiendo calidad de vida por una pésima gestión gubernamental además de la lacerante corrupción en los diversos servicios públicos; nada menos que en una coyuntura mundial de mucha incertidumbre, ante una pandemia que aún no acaba y se anuncia el inicio de una quinta ola, con un problema de crisis alimentaria mundial, con una guerra en Europa que es una amenaza que se puede extender y que podría tener consecuencias insospechadas para el mundo.  

A estas alturas queda claro que el primer sorprendido de haber ganado las elecciones era el propio Pedro Castillo, no tenía la menor idea de donde sacaría técnicos suficientes de acuerdo al perfil que él quería, para formar un Poder Ejecutivo como el que nos viene desgobernando. 

Que fácil olvidamos los peruanos, al inicio de su gobierno en su discurso de toma de mando, donde anunció que no despacharía desde Palacio de Gobierno (Su compinche Sánchez ya tenía para sus fines subalternos la opción de despachar desde el inmueble en la calle Sarratea) y que Palacio de gobierno se transformaría en un museo, que también señalo, que vendería el avión presidencial entre tantas otras tonterías; lo cierto es, que en  su gestión ha protagonizado al menos 182 situaciones polémicas diligentemente realizadas, y en promedio el Ejecutivo se vio envuelto en un escándalo cada 3 días; y hasta ahora no ha perdido la costumbre, pero de polémicas ha pasado a tener seis investigaciones fiscales del mes de Julio del 2021, hasta agosto de este año, un hecho sin precedentes en nuestro país; por menos otros mandatarios en el mundo han sido expectorados del poder.

Más allá que este domingo está viniendo una misión de la O.E.A a solicitud del propio Pedro Castillo, otro error supino que en mi opinión incurre, pues los resultados serán para el peor del que el haber brindado la entrevista a la Cadena CNN, el tiro le podría salir por la culata, al mostrar al mundo lo que es un secreto a voces dentro de Perú, pero ignorado en detalles para el resto del mundo, y es que venimos siendo gobernados según la Fiscalía por una organización criminal con Pedro Castillo a la cabeza, además sería importante que el Congreso dela Republica le haga notar a la Comisión que el utilizar  la cuestión de confianza de manera tan ligera e irresponsable como el Ejecutivo lo viene haciendo no es nada Democrático.

La movida política del jueves de Aníbal Torres del pedido del voto de confianza se debe a una sola razón, que revela la desesperación del gobierno, el Congreso -haciendo gala de la mediocridad que le viene caracterizando al parlamento-no se ajusta los pantalones y por su parte dejó en suspenso el pedido de confianza que presento el Ejecutivo acrecentando la incertidumbre poblacional que ya no da para más. 

Y como bien señala en su artículo Interpretes de facto de Mario Guibellini hoy en el diario el Comercio. Dependerá en gran medida que nuestras Fuerzas Armadas respeten la condición de "no deliberantes" que les asigna la Constitución, De no ser así, el gobierno podría sostenerse a pesar de su atentado contra el estado de derecho. Pero pasaría a ser un gobierno "de facto", una circunstancia que, tarde o temprano, acabara con alguien entre las rejas. Y eso lo entienden hasta los integrantes de este Gabinete.

Ahora sólo queda esperar a que culmine la visita de la misión de la O.E.A, para continuar con el fin de esta larga y magra novela política que la verdad ya está agotando la paciencia de quienes amamos a nuestra patria frente a una mayoría poblacional inerte. Dios nos coja confesados.  

Finalmente, desde el primer momento este gobierno ha sido confrontacional con todos aquellos poderes institucionales que tradicionalmente ha representado oposición a la izquierda peruana como lo son la cultura y sociedad de los sectores dominantes de la ciudad capital Lima, la iglesia católica, los grupos económicos y las fuerzas armadas.

El ataque frontal y la provocación política son armas que el primer ministro maneja muy bien con las que presiona, pero al mismo tiempo le sirven para auscultar la resistencia y oposición que la sociedad limeña puede hacer a sus verdaderos fines y objetivos que son la politización radical de izquierda del Perú al estilo Cuba Nicaragua y Venezuela representando históricamente así y la reivindicación de la lucha de la izquierda en el Perú entre los años sesenta al 2000.

La sociedad limeña no debe caer en esa provocación por lo contrario ante la incertidumbre por los pactos bajo la mesa en la alta política más vale reaccionar inteligentemente. Lo sucedido en los 10 últimos años en Venezuela tuvo lugar bajo un gobierno en los que se aliaron la cúpula de Hugo Chávez, la Fuerzas Armadas y la oligarquía, dejando a la clase media en la pobreza, advertidos quedamos.

Cesar Ortiz Anderson 

Presidente de Aprosec 

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